VIAJE A CERVERA
El domingo 14 de Marzo, cinco mujeres de Larués fuimos a Cervera, para ver la Representación de la Pasión, en un viaje organizado por la Asociación de Amas de Casa “Canal de Berdún”.
Tuvimos que madrugar un poco pues salimos a las 5 y media de la mañana de Puente la Reina. En el camino paramos a almorzar, eran poco más de las 7 y media y la cafetería cerrada. Que jarta de reír le dio a la chica cuando llegó a abrir y se encontró con 35 personas esperando en la puerta. Los cafés y similares tuvieron que esperar un poco, menos mal que el bocadillo era casero, y hasta hubo quien se llevó algún grito por cogerse un plato de los ya preparados con la cucharilla y el azucarillo, pero ella lo había hecho por adelantar. Una vez almorzados continuamos el viaje. (La camarera pidió perdón a todos por su comportamiento. Perdonada quedó).
Llegamos a Cervera con el tiempo justo para recoger las entradas y pasar al Teatro, la función empezaba a las diez. La Representación consta de dos partes con un descanso de 25 minutos. En la 1ª parte pudimos ver entre otras escenas cómo Jesús se manifiesta, los milagros que realiza (la niña ciega, la resurrección de Lázaro), la conspiración contra Jesús, la tentación de Judas para terminar con el Domingo de Ramos. La 2ª parte comienza con la última cena, sigue el proceso a Jesús, el arrepentimiento de Judas y su muerte, el calvario, la crucifixión y la resurrección.
La Representación nos gustó muchísimo, es genial, hay que valorar todo el conjunto: vestuario, decorados, música, iluminación. Hay escenas realmente preciosas como la de Domingo de Ramos, empezó a salir gente, igual un ciento, por los pasillos entre el público hacia el escenario con palmas y ramos de olivo, algo espectacular. La escena de Jesús en la Cruz también es en dos palabras in presionante, se te pone la carne de gallina. La verdad es que recomendamos ir a verla, aunque terminó cerca de las 2 y media no se hace ni larga ni pesada.
Salimos del teatro y nos fuimos a comer. Comimos tranquilamente (canelones, estofado de ternera, helado y café), y a la salida del restaurante a eso de las 5 como estábamos satisfechos con el día que habíamos pasado regresamos para casa.
Nadie se acordaba ya del madrugón pues había merecido la pena.
jueves, 25 de marzo de 2010
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